La paradoja de las celdas
- El Diario Soez
- 27 mar 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 ago 2018
Por: Marlon Briceño.
El problema de las cárceles en Colombia, es un tema grave y no es tan simple. Hacinamiento, un sistema judicial ineficiente y reincidencia, son algunas de las causas de esta crisis carcelaria.

Al hablar de criminalidad, delincuencia y justicia, en Colombia, se nos oscurece un poco el panorama.
Primero, el hacinamiento en las cárceles en Colombia llega a cifras escandalosas de 46%. En Colombia hay un aproximado de 116.000 reclusos, sabiendo que el sistema carcelario nacional tiene capacidad para una cifra cercana a los 80.000 presos (Según cifras del Inpec).
Toco este tema primero, porque en una concepción general, las personas creen que una solución inmediata a los índices de criminalidad y delincuencia, es el encarcelamiento de la totalidad de los procesados, y que los sujetos condenados tengan penas fortísimas, mejor dicho, entre más tiempo mejor, esto siendo erróneo, lo que me lleva al segundo tema, la ineficiencia de las prisiones y la reincidencia.
Como si fuera un elogio a Foucault y su obra “Vigilar y Castigar”, se ve hoy en Colombia, como los centros carcelarios, no solo son ineficaces, sino también, promotores de actividades ilegales en sus inmediaciones.
Una tercera parte de los presos en Colombia, consumen drogas, alcohol, tabaco u otras sustancias, al interior de estas instituciones, y sin mencionar los delitos graves, de los cuales no se tienen cifras cercanas, como el asesinato y coordinación de delitos al interior de las prisiones. En un aspecto general, parece que las cárceles no están sirviendo para un culo, coloquialmente hablando.
A pesar de esto, existe un tema aún más preocupante, la reincidencia. En promedio el 20% de los presos (independientemente de si son procesados o condenados) son reincidentes de delitos o ya estuvieron en prisión. Pero, ¿Por qué? Puedo hablar de dos aspectos:
1. Por condición social, personal u otra circunstancia, el sujeto es proclive a delinquir, sumándole que su estadía en prisión, tal vez, no resulto muy beneficiosa para su reintegración a la sociedad.
2. La sociedad en general, pero la vida laboral formal en específico, son muy poco amables con las personas que estuvieron privadas de la libertad, y son escépticos a la hora de brindarles una oportunidad laboral.
Lo último que quiero hacer, es justificar la reincidencia criminal y victimizar a los que delinquen, pero la ineficiencia de los sistemas carcelarios (que al final también es causa de la desconfianza social, frente a las personas que estuvieron en prisión) es un aspecto importante, por el cual las personas reinciden; ya que las cárceles no cumplen su labor como ente que reintegre efectivamente al preso a la sociedad.
Para concluir, no, la solución no es encarcelar a diestra y siniestra personas, tampoco es aumentar las penas al máximo, hemos visto que los retenidos no tienden a mejorar mucho.
La solución está, tal vez, en otro lugar, en mi opinión, más hacia el lado de la educación, la labor social y un sistema de justicia que si cumple.
Comments